martes, 9 de marzo de 2010

Costa de la luz





Pero para otros en los que me incluyo estuvimos dándonos un placentero baño lejos de la competición en el que disfrutamos como hacía tiempo que no lo hacíamos.

Escribe Manu-Canijo:

"Un gran día... un día perfecto que hace que olvides tantos malos de impotencia y mala mar...
Una previsión que tampoco te daba pie a visualizar el día perfecto, el mar glassy con la ola abriendo cual sueño de todo surfero…
Una mañana que asomas a la playa, cuesta decidir donde entrar, con gente o sin gente, con mas tamaño o menos…
Finalmente y después de mucho esfuerzo encuentras tu sitio, la ves venir, aquí está, allá voy… antes que te quieras dar cuenta no has parado de coger buenas olas y el sueño sigue vivo…
Al terminar la sesión, cansado e ilusionado miras a tus colegas y sonríes… sabedor de un buen día de surf…"